Muros de metacrilato

Este fin de semana me he dado cuenta por diferentes motivos de lo poco que valen las relaciones humanas. Por un gesto, una palabra, podemos colocar un muro (de metacrilato como decía Kiko Veneno en su canción) entre dos personas que de repente nos haga comportarnos como extraños. Amistades, promesas, amores, cimentados durante años y que parecían resistirlo todo, desaparecen dejando un rastro mísero e intangible....Hoy le tengo que dar la razón a mi madre cuando me aconsejaba desde los quince años que solo me fíe de mi misma y de mi familia, que los amigos desaparecen de tu lado cuando menos te lo esperan. Hoy sólo basto una palabra de dos letras (que además no iba dirigida a mi) para darme cuenta de que hay personas que no valen la pena. Ese NO me entró dentro y ya no se irá. Si niegan a otros, me niegan a mi.